Lo que de verdad nos gusta

Amstel lo tiene claro, cuando un hombre habla de lo mucho que le gusta la cerveza siempre matiza: "Bueno, lo primero son las mujeres".

Es un tópico, un insight, con el que se juega poco en España. Lo políticamente correcto nos lleva a otro tipo de mensajes. Y es una pena.

Recuerdo un artículo de César García en Yorokobu, otro de Luis Monroy en el blog del CdeC y otro de José Luis Moro, también en el blog del CdeC.

Todos ellos comentaba, de un modo u otro, cómo lo políticamente correcto está haciendo mucho daño a la publicidad española. Y no sólo a la publicidad, sino también a la libertad de expresión en sí.

Creo que deberíamos aprender a reírnos de nosotros mismos. Y lo digo con un anuncio que nada tiene de ofensivo, ¡imaginad hasta dónde hemos llegado!

"Torrente, el brazo tonto de la ley" es el gran ejemplo. Y no es una gran película, pero tuvo éxito porque rompió con lo correcto: se burló de los negros, exageró los defectos de todos los españoles en una sóla persona, fue vulgar, desagradable, etc. Y a todos hizo gracia. Todos nos identificamos de alguna manera porque todos hemos visto eso en algún lugar, es el español más imperfecto.

¿Cuándo aprenderemos de este modo de hablar? A ver si es pronto.